viernes, 27 de febrero de 2015

LA CORRUPCIÓN GLOBAL, PODEROSO SIGNO DE LOS TIEMPOS

Se ha revelado una gigantesca operación de lavado de dinero realizada en Suiza, en la sede del banco británico HSBC, uno de los más grandes del mundo. El hecho, delatado por Hervé Falciani, un ex empleado del mismo banco, surgió de la filtración de información bancaria confidencial de los años 2006 y 2007, que fue entregada a las autoridades francesas, quienes cumpliendo con los protocolos internacionales la han compartido con organismos reguladores de otros países. Los hechos denunciados dicen relación con lavado de activos mediante cuentas bancarias de más de 100 mil personas naturales y jurídicas de más de 200 países. Los involucrados son traficantes, dictadores, grupos terroristas, actores de cine, reyes, políticos, famosos y multimillonarios de todo el mundo. El sistema bancario suizo, reputado por su seguridad, ocultó hace 8 años en uno de sus principales bancos, el HSBC, una suma superior a los US$ 100 mil millones de dólares, una cifra que representa el 36% del PIB de Chile obtenido en 2013. A modo de contexto, cabe señalar que como consecuencia del atentado de las Torres Gemelas de Nueva York en 2001, el gobierno norteamericano extremó las medidas de control y regulación para la banca mundial, a objeto de pesquisar el financiamiento al terrorismo y el lavado de activos. Se ampliaron las atribuciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que coordina a la mayoría de los países miembros y establece políticas y obligaciones. Se dictaron leyes especiales orientadas a sancionar severamente estos delitos. La mayoría de los países están adscritos a estas normas, salvo los paraísos fiscales. Como paradoja, la ciudad suiza de Basilea es la sede donde se dictan las normas internacionales de funcionamiento bancario, que establecen las exigencias de capital y son conocidas universalmente como las Normas de Basilea. El prestigio mundial de la banca en Suiza explica su gran contribución al PIB de ese país, que alcanza al 14%. El hecho que compromete al HSBC configuraría un grave delito tributario que afectaría a más de 200 países de residencia de los más de 100 mil depositantes, entre los que se cuentan 428 clientes chilenos que tenían ahorrado US$ 467 millones de dólares. De haber delito tributario, y considerando el rol subsidiario de los estados afectados, los grandes perdedores con esto son los pobres de los países vulnerados. Agudizando la mirada, hay que recordar que con motivo de la crisis subprime (crisis de las hipotecas de 2008), se generó la mayor transferencia histórica de riqueza desde las arcas fiscales (el pueblo) a los poderosos del mundo, para rescatar al sistema financiero mundial que estaba técnicamente quebrado. Ello involucró una transferencia de riqueza por más de US$ 1.100.000 millones de dólares (11 veces más que los ahorros ocultos en el banco HSBC). Estos hechos ponen en evidencia un gigantesco escándalo financiero global, de magnitud sideral. Ello, sumado a otros graves escándalos financieros locales, revelan una profunda degradación moral que compromete a los poderosos del mundo. En efecto, detrás de estos escándalos inmorales hay personas involucradas, personas responsables. Son literalmente los dueños del mundo. Son quienes poseen las tierras, los mares, las minas, los bosques, las industrias, todo; quienes a costa del poder de su gigantesco imperio económico someten a sus hermanos a verdaderas relaciones de esclavitud. Es la realización elocuente de ese "capitalismo salvaje" denunciado proféticamente por Juan Pablo II (Centesimus annus 8). Es la manifestación irrefutable del triunfo del Imperio de Codicia Humana, aquella que desquiciada se convirtió en el gran motor de la economía mundial hasta conseguir la degradación humana en el ara de Mammón. Para magnificar la barbarie moral que revelan tales actos humanos, baste señalar que la FAO establece que con una inversión de US$ 44.000 millones de dólares se puede erradicar el hambre en todo el mundo. Vale decir, que con sólo el 44% de los recursos ocultados delictuosamente en el HSBC se puede acabar con el hambre del mundo. Esto pone en evidencia la maldad que gobierna la conciencia económica mundial, que conduce a esa "globalización de la indiferencia" que denunciara el papa Francisco en la isla de Lampedusa en 2013. Ojalá no haya cristianos en esa multitud de poderosos. «No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen y donde ladrones minan y hurtan, sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón [...] Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mammón». (Mt 6, 19-21.24). Marco Antonio Velásquez Uribe

LA LIMOSNA NO SIRVE PARA ENCUBRIR LA INJUSTICIA

La limosna no sirve para encubrir a quien paga en negro | Imprimir | | Email Dice el papa Francisco que quien va a misa todos los domingos, comulga, da limosnas o incluso envía un cheque para ayudar a la Iglesia pero luego paga mal a sus empleados o lo hace en negro, sin depositar la contribución para que tengan acceso a sanidad y jubilación, está "usando a Dios para cubrir la injusticia; y eso es un pecado gravísimo". Durante su homilía matutina en la residencia de Santa Marta, Jorge Mario Bergoglio advirtió a los presentes de que la Cuaresma –el tiempo litúrgico que dedican los cristianos a preparar la Pascua—no consiste en "no comer carne los viernes, hacer cualquier cosita, y después hacer crecer el egoísmo, la explotación del prójimo, ignorar a los pobres; no es buen cristiano aquel que no hace justicia con las personas que dependen de él". No es la primera vez que Bergoglio avisa de que tiene calado a los fariseos del siglo XXI. A principios de noviembre de 2013, Francisco utilizó dos intervenciones sucesivas –una en la misa de Santa Marta y otra en la plaza de San Pedro— para dejar en evidencia a los corruptos que pretenden lavar su alma dando dinero a la Iglesia. "Tal vez comienzan con un pequeño sobre, pero esto es como las drogas: el hábito del soborno se convierte en una adicción", dijo durante la homilía, "¡Dan de comer a sus hijos pan sucio! Y sus hijos, tal vez educados en colegios costosos, tal vez crecidos en ambientes cultos, habrán recibido de su papá como comida suciedad, porque su papá, llevando el pan sucio a la casa, ¡habrá perdido la dignidad! ¡Y esto es un pecado grave! Porque se comienza tal vez con una pequeña mordida ¡pero es como la droga, eh!" El Papa dijo entonces que prefiere mil veces a un pecador que a un corrupto. "La diferencia", explicó, "es que quien peca y se arrepiente, pide perdón, se siente débil, se siente hijo de Dios, se humilla y busca el perdón". En cambio, añadió, "el corrupto lleva una doble vida. Mete la mano en el bolsillo y da a la Iglesia. Pero con la otra mano, roba: al Estado, a los pobres... Roba". Según Jorge Mario Bergoglio, quien está haciendo de su pontificado un apelo constante a la tolerancia y al perdón, con los corruptos –"que escandalizan porque no se arrepienten"—no puede haber ningún tipo de compasión: "Se merecen – lo dice Jesús, no lo digo yo – que les pongan en el cuello una muela de molino y sean arrojados al mar. No se habla de perdón aquí". Durante su homilía de Santa Marta, que como todos los textos que lee están escritos de su puño y letra, el Papa también instó a los creyentes a que se pregunten qué pueden hacer para evitar tantas injusticias sociales: "¿Qué puedo hacer por los niños o por los ancianos que no tienen la posibilidad de ser visitados por un médico, o que esperan ocho horas y más el turno para ser atendidos y luego les cambian la cita para la semana siguiente?". Pablo Ordaz Roma El País

DIOS ESTÁ EN CADA SER

Mc 9, 2-9 En los tres ciclos litúrgicos leemos, el segundo domingo de cuaresma, el relato de la transfiguración. Hoy leemos el de Mc, que es el más breve, aunque hay muy pocas diferencias con los demás sinópticos. Lo difícil para nosotros es dar sentido a este relato. Marcos coloca este episodio entre el primer anuncio de la pasión y el segundo. Parece que hay una intención clara de contrarrestar ese lenguaje duro y difícil de la cruz. Es muy complicado encontrar un significado coherente con nuestra perspectiva actual. Sobre todo, si nos negamos a entrar por la puerta fácil y trillada de la explicación oficial. Para mí, es inaceptable que Jesús se dedicara hacer su puesta en escena particular. Mucho menos que tratara de dar un caramelo a los más íntimos para ayudarles a soportar el trago de la cruz (cosa que no consiguió). Con ello estaría fomentando lo que tanto critica Mc en todo su evangelio: El poner como objetivo último la gloria; aceptar que lo verdaderamente importante es el triunfo personal, aunque sea a través de la cruz. La estructura del relato y su redacción a base de símbolos del AT, nos advierte de que no se trata de un hecho histórico, sino de una teofanía, a ejemplo de las que se narran a lo largo de todo el AT. No supone que Dios en un momento determinado, desde su omnipotencia, realice un espectáculo de luz y sonido. Son solo experiencias subjetivas que, en un momento determinado, atestiguan la presencia de lo divino en un individuo concreto. La presencia de lo divino es constante en toda la realidad creada, pero el hombre puede descubrir esa cercanía y vivirla de una manera experimental en un momento determinado de su vida. A Dios nunca podemos acceder por los sentidos. Si en esa experiencia se dan percepciones aparentemente sensoriales, se trata de fenómenos paranormales o sicológicos. Dios está en cada ser acomodándose a lo que es como criatura, no cambiando o violentando nada de ese ser. Es más, la llegada a la existencia de todo ser, es la consecuencia de la presencia divina en él. Esto no quiere decir que la experiencia de Dios no sea real. Quiere decir que Dios no está nunca en el fenómeno, sino en el noúmeno. "Si te encuentras al Buda, mátalo". Jesús, por ser plenamente humano, tuvo que luchar en la vida por descubrir su plenitud. El relato de hoy quiere decir que aún siendo hombre, había en él algo que iba más allá de lo humano. Es muy probable que se trate de un relato pascual que, en un momento determinado, se consideró oportuno retrotraer a la vida terrena de Jesús. En los relatos Pascuales, se insiste una y otra vez, en que ese Jesús Vivo, es el mismo que anduvo con ellos por las tierras de Galilea. En la trasfiguración, se dice lo mismo, pero desde el punto de vista contrario. Ese Jesús que vive con ellos es el mismo Cristo "glorificado". La manera de construir el relato, quiere demostrar que lo que descubrieron de Jesús después de su muerte, ya estaba en él durante su vida, solo que no fueron capaces de apreciarlo. Jesús fue siempre lo que se quiere contar en este relato, antes de la muerte y después de ella. Lo que hay de divino en Jesús, está en su humanidad, no añadido a ella en un momento determinado. Este mensaje es muy importante a la hora de superar visiones demasiado maniqueas de Jesús con el fin de manifestar de manera apodíctica su divinidad. Pedro, Santiago y Juan fueron los únicos a los que Jesús cambió el nombre. Era buena gente, pero un poco duros de mollera. Parece que necesitaban clases de apoyo para poder llegar al nivel de comprensión de los demás. Los tres acompañan a Jesús en la agonía del huerto. Los tres son testigos de la resurrección de la hija de Jairo. Pedro acaba de decir a Jesús, que de pasión y muerte, ni hablar. Santiago y Juan van a pedir a Jesús, en el capítulo siguiente, que quieren ser los primeros en su reino... Los tres demuestran no haber entendido nada del mensaje de su Maestro. Los tres necesitan un buen correctivo. La montaña alta, la nube, la luz, la voz, el miedo, son todos elementos que aparecen en las teofanías del AT. El monte es una clara referencia al Sinaí. La nube fue signo de que Dios les acompañaba, sobre todo en el desierto. La nube trae agua, sombra, vida. Los vestidos blancos son signo de la divinidad. El hecho de que todos sean símbolos, no disminuye en nada la profundidad del mensaje que nos quieren transmitir, al contrario, el lenguaje bíblico asegura la comprensión de los destinatarios que eran todos judíos. Moisés y Elías conversando con Jesús. Además de ser los testigos de grandes teofanías, representan todo el AT, la Ley y los profetas. Me pregunto, cómo supieron que se trataba de esos dos personajes. También me gustaría saber en qué lengua hablaban. Está claro que lo que se intenta es manifestar el traspaso del testigo a Jesús. Hasta ahora, La Ley y los profetas eran la clave para descubrir la voluntad de Dios. Desde ahora, la clave de acceso a Dios será Jesús. ¡Qué bien se está aquí! Para Pedro era mucho mejor lo que estaba viendo y disfrutando que la pasión y muerte, que les había anunciado unos versículos antes Jesús para dentro de muy poco. Cuando les anuncia por primera vez la pasión, Pedro había dicho a Jesús: ¡Ni hablar! Ahora se encuentra a sus anchas. El mismo afán de gloria que a todos nos acecha. Vamos a hacer tres chozas. Pedro está en la "gloria", y pretende retener el momento. Pedro, diciendo lo que piensa, manifestando su falta total de comprensión del mensaje de Jesús. Le ha costado subir, pero ahora no quieren bajar, porque se habían acercado a Jesús con buena voluntad, pero sin descartar la posibilidad de medrar. Al poner al mismo nivel a los tres personajes, Pedro niega la originalidad de Jesús. No acepta que la Ley y los profetas han cumplido su papel y están ya superados. La voz corrige esta visión de Pedro. ¡Escuchadlo! En griego, "akouete autou" significa escuchadle a él solo. A Moisés y Elías los habéis escuchado hasta ahora. Llega el momento de escucharle a él solo. Es curioso que el AT sigue siendo el mayor obstáculo para escuchar a Jesús. Hoy también lo es la estructura religiosa y los prejuicios que nos han inculcado sobre el mismo Jesús. Escuchar, es la actitud básica del discípulo. En el Éxodo, escuchar a Dios no es aprender de Él, sino obedecerle. La Palabra que "escuchamos" nos compromete y nos arranca de nosotros mismos. No contéis a nadie... Es la referencia más clara a la experiencia pascual del relato. No tiene sentido hablar de lo que ellos ni estaban buscando ni habían descubierto. No sólo no contaron nada, sino que a ellos mismos se les olvidó muy pronto. En el capítulo siguiente nos narra Mc la petición de los primeros puestos por parte de Santiago y Juan. Pedro siguió sin enterarse de quién era Jesús y termina negándolo ante una criada. Estos dos hechos hubieran sido impensables después de una experiencia como la transfiguración. Lo importante no es que Jesús sea el Hijo amado. Lo determinante es que, cada uno de nosotros somos el hijo amado como si fuéramos únicos. Dios nos está comunicando en cada instante su misma Vida y habla en lo hondo de nuestro ser en todo momento. Esa voz es la que tenemos que escuchar. La conclusión no es, que tenemos que aceptar la cruz porque es el único camino para la gloria. No se llega a la vida a través de la muerte, sino que en lo que llamamos "muerte" está ya la Vida. Con relación al AT, tenemos un mensaje muy claro en el relato de hoy: Hay que escuchar a Jesús para poder comprender La Ley y los profetas, no al revés. Seguimos demasiado apegados al Dios del AT. El mensaje de Jesús nos viene demasiado grande. Como Pedro, lo más que nos hemos atrevido a hacer, es ponerlo al mismo nivel que la Ley los profetas. Meditación-contemplación ¡Escuchadlo! No se refiere sólo a lo que nos dijo con sus palabras. En Mc, Jesús nos habla más y mejor con su hechos. El mayor atractivo de Jesús es su coherencia. En él, lo que pensaba, lo que decía y lo que hacía era todo uno. ........................ Esa autenticidad es la clave de un verdadero ser humano. Jesus era verdad, le miraras por donde le miraras. Ahí tenemos el modelo y el ejemplo. Nuestro objetivo será arrancar de nosotros toda falsedad. .................. Ahí está la tarea de toda nuestra vida: purificar, día a día, nuestros pensamientos; apartar de nuestra lengua toda mentira; evitar en todas nuestras acciones la falsedad. ........... Fray Marcos

viernes, 20 de febrero de 2015

LA CALIDAD HUMANA DEL HOMBRE DEPENDE DE LA CALIDAD DE SUS RELACIONES

SIN LUCHA NO PUEDE HABER VICTORIA Escrito por Fray Marcos Mc 1, 12-15 "Perdona a tu pueblo Señor; no estés eternamente enojado, perdónalo Señor". ¿Lo recordáis? Esta idea de Dios está en las antípodas del evangelio. Durante siglos, hemos puesto en el perdón de Dios la meta de nuestras relaciones con Él. Jesús nos dice que el perdón es el punto de partida. Nuestro concepto de pecado se basa en el mito de la ruptura. A partir de ahí, la religiosidad consistirá en una recuperación de lo perdido. Hoy tenemos datos para intentar otras explicaciones. Somos fruto de la evolución y seguimos avanzando. Esto no quiere decir que no falle. El pecado es una de las experiencias más dolorosas y humillantes del ser humano. Lo que tenemos que superar es una explicación demasiado primitiva de fallo y descubrir un modo de afrontarlo que pueda ser útil para superarlo eficazmente. El mal no tiene nada de misterio. Es consecuencia inevitable de nuestra condición de criaturas limitadas. Una inercia de tres mil ochocientos millones de años de evolución, que nos empuja hacia el individualismo, no puede ser contrarrestada por medio millón de años de trayectoria humana, durante la cual la mayoría se limitan a vegetar. El primer objetivo de todo ser vivo, fue mantener esa vida contra todas las agresiones externas e internas. Esta experiencia se va almacenando en el ADN. Gracias a él, la vida no solo se conservó sino que fue alcanzando cotas más altas de perfección, hasta llegar al "homo sapiens". Su relativa perfección permite al hombre unas relaciones con lo que no es él completamente distintas; ahora fundadas en la armonía con todo ser. Pero permanece el instinto de conservación que le lleva al individualismo egoísta. La lucha está servida. La visión miope tiene que ser superado por un apropiado conocimiento de sus posibilidades. Fijaros bien que los tres temas clásicos de la cuaresma son: Oración, ayuno, limosna. En ellos quedan resumidas todas las posibles relaciones humanas: con Dios, con uno mismo, con los demás. La calidad humana del hombre depende de la calidad de sus relaciones. Si no sobrepasan lo puramente instintivo, esas relaciones estarán basadas en un individualismo feroz, buscando el provecho biológico inmediato. Si esas relaciones están basadas en el conocimiento de tu auténtico ser, te llevarán a la armonía con todos los seres. En los tres ciclos litúrgicos, se lee, el primer domingo de cuaresma, el relato de las tentaciones. Este año leemos a Mc. Es tan breve, que han tenido que añadir unos versículos de relleno. Sin embargo, la concisión no vacía de contenido la narración, sino todo lo contrario. Es impresionante la riqueza del mensaje encerrado en apenas dos líneas. El hecho de que Mc sea tan breve, siendo el primero que escribió, nos está diciendo que en Mt y Lc, se trata de una elaboración progresiva, y no de un olvido de los detalles por parte de Mc. También pudiera ser que Mt y Lc encontraran ya el relato ampliado en la fuente Q, anterior a Mc. En todo caso, esas diferencias nos estarían demostrando el carácter simbólico del relato, más allá de las limitaciones de tiempo y lugar. Mc está planteando en tres líneas toda la trayectoria human de Jesús. El objetivo del relato es muy distinto en Mt y Lc, y en Mc. Este último no pretende ponernos en guardia sobre las clases de tentaciones que podemos experimentar. En Mc no hay tres tentaciones, porque plantea toda su vida como una constante lucha contra el mal. La clase de tentaciones que sufre y el resultado de la lucha será el tema de todo el evangelio, por eso no tiene sentido adelantar acontecimientos. En el evangelio de Mc, no vuelve a aparecer Satanás. Su lugar lo van a ocupar instituciones y personas de carne y hueso, que a través de toda la obra intentarán apartar a Jesús de su misión liberadora. Inmediatamente. Comienza la lectura de hoy con la anodina frase de siempre "en aquel tiempo". Es interesante saber que en el versículo anterior nos habló de la bajada del Espíritu sobre Jesús en el bautismo. Es muy significativo que el Espíritu se ponga a trabajar, de inmediato. Toda la actuación de Jesús se realiza bajo la fuerza del Espíritu. Este Espíritu, no es todavía el "Espíritu Santo" según la idea que nosotros tenemos; se trata de la fuerza de Dios que le capacita para actuar. El Espíritu le empujó. El verbo griego empleado es "ekballo" = Empujar, echar fuera. No se trata de una amable invitación, sino de una acción que supone una cierta violencia. El Espíritu no abandona a Jesús, pero le arrastra a otro lugar: el desierto. Al recibir el Espíritu en el bautismo, Jesús no queda inmunizado y apartado de la lucha contra el maligno. Como todo hijo de vecino (hijo de hombre), Jesús tiene que debatirse en la vida para alcanzar su plenitud. Precisamente por haber alcanzado la meta como ser humano, está capacitado para marcarnos el camino a nosotros. Al desierto. No hace falta resaltar la importancia que tiene la figura del desierto en la espiritualidad del AT. El desierto es el lugar teológico de la lucha, de la prueba; y, superada la prueba, del encuentro con Dios. Es imposible el recordar todo el simbolismo del desierto para el pueblo judío. La clave de su historia religiosa se encuentra en el desierto. Jesús sufre las mismas tentaciones que Israel, pero las supera. No se trata del desierto físico, sino del símbolo de la lucha. Es muy significativo que todos los evangelios nos hagan ver cómo Jesús encontrará a Satanás en su mismo pueblo. Se quedó en el desierto cuarenta días. El número cuarenta es otra clave simbólica para entender el relato: 40 días duró el diluvio, 40 años pasó el pueblo judío en el desierto. 40 días estuvo Moisés en el Sinaí. 40 días fueron necesarios para que se conviertan los ninivitas. 40 días camina Elías por el desierto. No se trata de señalar un tiempo cronológico, sino de evocar una serie de acontecimientos salvíficos en la historia del pueblo judío, que quedarán superados por la experiencia de Jesús. Tentado por Satanás. "Peireo" indica más bien una prueba que hay que superar. No puede haber aprobado si no hay examen. 'Satán' significa el que acusa en el juicio, exactamente lo contrario que 'paráclito', el que defiende en un juicio. En Mt y Lc, las tentaciones tienen lugar al final de los cuarenta días de ayuno. En Mc no aparece el ayuno por ninguna parte, y la tentación abarca todo el tiempo que duró el retiro en el desierto. Mc no nos habla de penitencia, sino de lucha. En Mc todo sucede a la vez y durante los cuarenta días: tentación, presencia de las fieras y servicio de los ángeles. Estaba entre las fieras. La traducción oficial de "alimañas", condiciona la interpretación. El texto griego y el latino dice: animales salvajes concretos, conocidos por todos. Puede entenderse como que Jesús está en la vida en medio de todas las fuerzas que condicionan al hombre, unas buenas (Espíritu, ángeles), otras malas (Satanás, fieras) Pero también podría aludir a los tiempos idílicos del paraíso, donde la armonía entre seres humanos y la naturaleza entera, era total. Recordemos que el tiempo mesiánico se había anunciado como una etapa de armonía entre hombres, naturaleza y fieras. Y los ángeles le servían. Es difícil saber qué quería decir la palabra ángel, tenemos además, el problema de verbo "servir". El verbo que emplea es "diakoneô" que significa servir, pero con un matiz de afecto personal en el servicio. En el NT "diaconía" es un término técnico que expresa la actitud vital de servicio, de los seguidores de Jesús. Su primer significado era, "servir a la mesa". Pero aquí este significado iría en contra de todo el sentido del relato, porque indicaría que en vez de ayunar era alimentado por los ángeles. Podría significar las fuerzas del bien, o expresar que Dios estaba de su parte. Meditación-contemplación Sin lucha no puede haber victoria. Oración La tentación fundamental es hacer un dios a mi medida, Dejándonos llevar por una cómoda idolatría. El antídoto es el Dios de Jesús, El Abba que me hace vivir su misma Vida. ............... Ayuno Si me creo solo biología y sicología individual, mi única meta será siempre el egoísmo. Si descubro mi verdadero ser, surgirá dentro de mí la armonía y la capacidad de amar. ........... Limosna La relación con los demás es la pantalla de mi disco duro. Ella me dirá lo que de verdad hay dentro de mí Si no examino con cuidado lo que aparece al exterior, Nunca descubriré lo que tengo que cambiar dentro. Fray Marcos

miércoles, 11 de febrero de 2015

Una buena leccion de Jesus

San Marcos 7, 14-23 Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!". Cuando se apartó de la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de esa parábola. El les dijo: "¿Ni siquiera ustedes son capaces de comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera en el hombre puede mancharlo, porque eso no va al corazón sino al vientre, y después se elimina en lugares retirados?". Así Jesús declaraba que eran puros todos los alimentos. Luego agregó: "Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre".

lunes, 9 de febrero de 2015

UNA ENTREVISTA A UNA TEÓLOGA SOBRE EL PAPADO DE FRANCISCO

06.02.15 - Mundo [ENTREVISTA ESPECIAL] Mensaje liberador del Papa es amenazado por sectores conservadores Marcela Belchior Adital Al comienzo de este año, una carta abierta dirigida al arzobispo de Barcelona (España), cardenal Luis Martínez Sistach, circuló entre teólogos, académicos, periodistas e intelectuales. En ella se denunciaba que iglesias locales estarían "tratando de poner freno" al mensaje liberador del Papa Francisco, persiguiendo a los líderes difusores del pensamiento del Sumo Pontífice, víctimas de un "boicot insidioso". Los autores de la carta eran el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, y la teóloga Teresa Toldy, coordinadora del Observatorio de la Religión en el Espacio Público (Policredos), de la misma institución, en Portugal. Uno de esos líderes acosados por los sectores de oposición al Papa Francisco sería el escritor y teólogo español Juan José Tamayo, vinculado a la Teología de la Liberación. En el documento, Boaventura y Teresa pedían firmas en manifestación de solidaridad a Tamayo, que, "de manera brillante y audaz viene luchando por un ecumenismo interreligioso y elaborando una teología intercultural, poscolonial y feminista de la liberación". Para entender mejor este contexto, Adital entrevistó, en exclusividad, a Teresa Toldy. Doctora en Teología por la Philosophisch-Theologische Hochschule Sankt Georgen (Frankfurt/Alemania) y presidente de la Asociación Portuguesa de Teologías Feministas, destaca que los dos principales componentes del discurso papal - la opción clara por los pobres y la primacía de la misericordia sobre la rigidez doctrinal - constituyen dos de los aspectos que merecen la oposición de los sectores más conservadores dentro (y fuera) de la Iglesia. ¿Cómo responder a tal ofensiva? No desistir del mensaje liberador y contribuir a que las puertas abiertas por Francisco al diálogo pluralista no se cierren. "Pienso que es tiempo de ‘crear onda’ para que tal cosa pueda ocurrir, probablemente no en este pontificado sino en un próximo", alienta la teóloga. Para ello, Teresa enfatiza que los grandes cambios en la Iglesia tienen que ser presionados por las bases. "El Vaticano no es la Iglesia", asevera. Teresa Toldy es Doctora en el área de Teología Feminista y da clases en Portugal. Foto: Reproducción. ADITAL - Circula la información de que iglesias locales estarían organizándose para frenar la resonancia del mensaje del Papa Francisco, y que una de las víctimas de ese boicot sería el teólogo español Juan José Tamayo, vinculado a la Teología de la Liberación. ¿Cómo está relacionado esto con la postura que viene asumiendo el Sumo Pontífice? Teresa Toldy - La conferencia de Juan José Tamayo era sobre Ignacio Ellacuría, en los 25 años del aniversario de su muerte. Es obvio que para los sectores conservadores de la Iglesia el asesinato del grupo de jesuitas en El Salvador, así como el de Don Óscar Romero, continúan siendo algo embarazoso, que les gustaría barrer debajo de la alfombra, porque es signo de un martirio por causa de la defensa de la justicia en un contexto de dictadura de derecha. Ellacuría era un teólogo de la liberación, tal como Tamayo, en contextos diferentes, obviamente. El Papa Francisco habla claramente el lenguaje de la teología de la liberación, desde el comienzo de su pontificado, desde que apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro despojado de señales de poder, desde que escribió su primera Exhortación Apostólica "Evangelii Gaudium", a la cual él mismo atribuye "un significado programático", con "consecuencias importantes" (EG 25) y que pone a los pobres en el centro de la preocupación y la acción de la Iglesia. No fue ése el tono en los pontificados anteriores: Benedicto XVI y Joseph Ratzinger son la misma persona: el teólogo/ideólogo responsable de la represión de las teologías de la liberación (y de todas las teologías progresistas, piénsese en las teologías feministas o interreligiosas). No podemos olvidarnos de que fue él el autor del documento "Libertatis conscientia: Sobre la libertad cristiana y la liberación", de 1986, y que fue durante el Pontificado de Juan Pablo II que hubo toda una política de sustitución de obispos progresistas por obispos reaccionarios y de silenciamiento sistemático de teólogos como forma de refrenar las teologías progresistas, principalmente en América Latina, pero no sólo. Hay muchos en la Iglesia (no sólo la jerarquía, hay que decirlo) que corren, en este momento, el riesgo de ser menos abiertos que el Papa, de no estar logrando acompañar su paso. Prohibiciones como la de Tamayo, para hacer una conferencia sobre Ellacuría, parecen ilustrar eso mismo. Teólogo Juan José Tamayo es uno de los perseguidos por la oposición al Papa Francisco. Foto: Reproducción. ADITAL - ¿Cuáles son los puntos claves de esa oposición al Papa Francisco? ¿De qué manera se manifiesta eso? TT -El Papa Francisco asumió desde el comienzo de su pontificado que desea una Iglesia pobre para los pobres. Para él, la opción por los pobres no es una entre otras. Él afirma frontalmente: "Está claro que Jesús no nos quiere como príncipes que miran con desdén, sino como hombres y mujeres del pueblo. Ésta no es la opinión de un Papa, ni una opción pastoral entre varias posibles; son indicaciones de la Palabra de Dios tan claras, directas y contundentes que no precisan de interpretaciones que las despojarían de su fuerza interpeladora. Vivámoslas sine glossa, sin comentarios" (EG 271). Y el Papa no sólo afirma esto, sino que actúa de ese modo: recibe a líderes de movimiento sociales, recibió a Gustavo Gutiérrez [fundador de la Teología de la Liberación], critica duramente las tendencias y las tentaciones de la Curia (los 15 pecados de la Curia), entre las cuales se encuentra "la patología del poder", telefonea a personas en situaciones de sufrimiento, hace de cada Audiencia General una fiesta de los simples. Esa actitud está marcada por la primacía de la misericordia sobre la doctrina rígida. Critica duramente aquello que considera "una supuesta seguridad doctrinal o disciplinaria, que da lugar a un elitismo narcisista y autoritario, donde en vez de evangelizar, se analizan y clasifican a los demás y, en vez de facilitar el acceso a la gracia, se consumen las energías a controlar" (EG 94). En las sus homilías en Santa Marta, censura frecuentemente al fariseísmo y la dureza de corazón. Ahora pienso que esos dos componentes – la opción clara por los pobres y la primacía de la misericordia sobre la rigidez doctrinal– constituyen dos de los aspectos que merecen la oposición de los sectores más conservadores dentro (y fuera) de la Iglesia. El Sínodo sobre la Familia – un momento de debate pluralista, como el Papa pidió – constituyó un ejemplo vivo de la existencia de tendencias dentro de la Iglesia que prefieren mantener posiciones estáticas (como se volvió claro en la cuestión del acceso de los recasados a la comunión y en la cuestión de los homosexuales). ADITAL - ¿Como responder a esa ofensiva? TT -Haciendo camino sin desistir y teniendo paciencia. Paciencia, ¿por qué? Este Papa es un pastor, un hombre con el oído pegado al corazón de los pobres, un hombre que no teme, en tanto Papa, dar ejemplos de conversaciones en un lenguaje popular, con el pueblo. Sin embargo, es un Papa que parece ser más conservador, por ejemplo, en lo que tiene que ver con la moral sexual (aunque, también aquí, ponga la misericordia al frente de la inflexibilidad de los preceptos morales: basta pensar en sus palabras acerca de que los católicos no deben procrear como los conejos y en el ejemplo que dio de una mujer que conociera embarazada del octavo hijo y que, en todos los partos, hizo una cesárea. "¿Eso es irresponsabilidad?". Ella decía: ‘Yo confío en Dios’, pero yo le dije que Dios nos concedió los medios para ser responsables"). También parece tener una posición no favorable o, como mínimo reticente, en lo relativo al acceso de las mujeres al ministerio ordenado. Como tal, pienso que en este momento estamos ante un Papa entre dos fuegos: el fuego reaccionario (para quien él es un obstáculo y un estorbo) y el fuego progresista impaciente (para quien él no va tan lejos y tan rápidamente como sería deseable). Considero que, en este momento, debemos todas y todos contribuir sobre todo para que las puertas abiertas por el Papa no se cierren –mejor, para que no triunfen los que quieren cerrarlas: tenemos que meter un pie en la puerta, para no dejarla cerrar. La puerta decisiva que se abrió fue la del diálogo pluralista –¡una ráfaga de aire fresco después de décadas de plomo! Es por esta puerta que debemos seguir para continuar la lucha por los cambios con los cuales soñamos inclusivamente, en lo que tiene que ver con la cuestión de las mujeres en la Iglesia, ¡que me es tan caro! Sería deseable un Concilio para debatir todas estas cuestiones. Pienso que es tiempo de "crear una ola” para que tal cosa pueda ocurrir –probablemente, no en este pontificado, sino en uno próximo. Francisco supera el tono conservador del pontificado de Benedicto XVI. Foto: Reproducción. ADITAL - A partir de la postura de Francisco, que enfatiza el acercamiento de la Iglesia a los pobres y enuncia un discurso vinculado a valores progresistas, la expectativa es que sea superada la fractura de décadas del Vaticano con la Teología de la Liberación. ¿Esto puede representar una amenaza para los sectores más conservadores de la sociedad y, como tal, estimular la acción opositora? TT -Puede representar una amenaza, sí. Basta ver algunos ejemplos: el Papa ha sido acusado de ser comunista. Rush Limbaugh, un comentador político estadounidense, cercano al Tea Party, afirmó que el Papa no entiende nada de economía y no sabe lo que está diciendo cuando habla de capitalismo y de socialismo. Tim Worstall escribió un artículo en Forbes en el que dice esencialmente lo mismo. Benjamin Powell, director del "Free Market Institute del Texas Tech University", afirmó lo mismo. La cuestión es que no estamos hablando sólo de opiniones aisladas: estamos hablando de individuos que dan voz o que están vinculados a grupos e instituciones relacionadas con políticas de derecha y con intereses económicos. Otra estrategia es aquella que procura neutralizar el mensaje del Papa Francisco, diciendo que él dice lo mismo que los Papas anteriores, sólo que "en una lenguaje diferente". Esa estrategia constituye una forma de disolver la novedad y la contundencia de sus palabras (véase, a título de ejemplo, las palabras de John Wauck, un vaticanista miembro del Opus Dei). Al fin de casi un año de pontificado, la Radio Renacimiento, emisora católica portuguesa, hizo un balance en el cual el presidente del su consejo de gerencia, el canónigo João Aguiar Campos, destacaba la misma nota: "el cambio en la receptividad del mensaje es operado no tanto por el contenido, sino por la forma. Estamos en un cambio de estilo, pura y simplemente. Él es un Papa de continuidad. Todos los Papas son de continuidad, en esa perspectiva. La Iglesia tiene una historia de 2 mil años, no da saltos, no hace erupciones ni cortes en su historia. Pero creo importante realzar eso de la continuidad, porque el Papa Francisco está revolucionando el modo de decir, pero no va revolucionar todo. ADITAL - Que desafíos tiene la Teología de la Liberación en este contexto? TT -La Teología de la Liberación es desafiada, antes que nada, por el contexto del capitalismo financiero global en que vivimos y por sus consecuencias para millones de seres humanos – ésta es "una economía que mata", como dice el Papa. Es urgente hacer y divulgar ampliamente lecturas alternativas a la "teología del mercado" – a la idea de la inevitabilidad de este modelo económico. Pienso que el gran desafío continuará siendo dar voz a voces que experimentan las consecuencias de este modelo en su vida cotidiana y a las voces disonantes, a la búsqueda de "otros mundos posibles". En el fondo, se trata de mantener como una voz profética, conciliando análisis competentes con propuestas convincentes, a la luz del sueño de Dios que habita en la fe de los más débiles. ADITAL - En su evaluación, ¿el Papa Francisco significa cambios reales, desde el punto de vista teológico e institucional, en la relación de la Iglesia Católica con la sociedad o, hasta el momento, esa transformación se localiza sólo en el discurso del Santo Padre? TT - Pienso que el Papa está introduciendo cambios institucionales: aunque yo no sea (ni pretenda serlo) una vaticanista, juzgo que hay señales de la existencia de alteraciones en curso en la Curia, en la concesión de gobierno (veáse el grupo de cardenales consultores del Papa), en el papel dado a las iglesias locales (veáse la elección de cardenales de "zonas remotas"), en el esfuerzo de mayor transparencia y justicia (piense en la cuestión de la pedofilia), así como en una actitud dialogante de base (veáse la insistencia del Papa, por ejemplo, al comienzo del Sínodo sobre la Familia, para que la discusión fuese realmente libre y pluralista). Todos estos aspectos tienen impacto positivo en la opinión pública y en la sociedad, que parece, en general, tener una actitud muy positiva en relación con este Papa. Sin embargo, sería un error considerar que habrá de ser el Papa que hará todo: es urgente que haya transformaciones y compromiso de las iglesias a nivel local. ADITAL - ¿Cómo evalúa el grado de apertura del Vaticano para que se consolide este cambio sugerido por la postura del Papa Francisco, considerado progresista? TT -Marco Politi, en su libro "Francesco tra lupi" habla de opositores a Francisco dentro del Vaticano y en connivencia con fuerzas exteriores al Vaticano. En una entrevista publicada en el sitio web de Unisinos [Instituto Humanitas Unisinos – IHU], afirmó lo siguiente: "Los lobos son los adversarios del Papa Francisco en la Curia y fuera de la Curia, pero también en el mundo económico, sobre todo cuando señala con su dedo a nivel global en contra de las injusticias de la gestión de la economía. Él no está en contra de la economía de mercado, pero ataca la gestión de esa economía, sobre todo financiera. Todos aplauden, pero nadie da un paso. Hay una fuerte resistencia pasiva al Papa en el campo económico en razón de los cambios que está haciendo en la estructura económica de la Santa Sede, entre otros en el IOR, el Banco Vaticano. En Italia, hay una serie de relaciones entre monseñores y gente de negocios, inclusive ex miembros de los servicios secretos". Sin embargo, por los motivos ya mencionados (las alteraciones que mencioné en la pregunta anterior), pienso que habrá quien lo apoye. Sin embargo, otra vez, los grandes cambios de la Iglesia tienen que ser presionados por las bases: el Vaticano no es la Iglesia. La Iglesia es el pueblo de los creyentes. Y éste tiene que continuar haciendo presión para que los cambios se consoliden. Por eso me referí también a la relevancia de la convocatoria de un concilio en el cual estén representadas proporcionalmente todas las fuerzas vivas de la Iglesia, así como miembros de todas las otras iglesias cristianas y de otras religiones, así como consultores exteriores a la Iglesia que hacen el recorrido humano con todos los cristianos. El Papa enfrenta oposición dentro del Vaticano en connivencia con fuerzas exteriores. Foto: Radio Vaticano. ADITAL - ¿Y la Iglesia Católica en el ámbito local (parroquias, diócesis, etc.)? ¿Tendríamos una manera de evaluar cómo el clero ha recibido el mensaje del Sumo Pontífice? TT -Es muy difícil hacer esta evaluación: estamos hablando de miles y miles de parroquias y diócesis. En algunos países será difícil pasar del inmovilismo tradicionalista a una actitud activa de salida a la calle, como el Papa quiere. Los últimos 30 años fueron gastados intentando enterrar, en forma más o menos explícita, lo que el Concilio Vaticano II había iniciado: la superación del modelo piramidal de la Iglesia y la centralización. Habrá muchas iglesias locales en las cuales será difícil interiorizar las palabras del Papa, cuando él dice: "prefiero una Iglesia accidentada, herida y embarrada, por haber salido a las calles, que una Iglesia enferma por el cierre y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades. No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro, y que termina presa en una maraña de obsesiones y procedimientos" (EG 49). Para saber lo que piensa el clero, realmente sería preciso que la palabra se desatara de nosotros y de las telarañas en que ha estado presa: es preciso superar el miedo de perder el lugar, de "perder el puesto”. Es preciso arriesgarse. Es preciso democratizar la Iglesia: no en el sentido de una democracia representativa, según el modelo occidental (ya gastado y mostrando señales de quiebra), sino en el sentido de una democracia participativa, o mejor, de una familia en la que todos tienen lugar y en la que las diferencias no se traducen en exclusiones sino en un enriquecimiento de todos. ADITAL - En relación con los laicos, ¿tenemos cómo percibir esa recepción? TT -Lamentablemente, una parte de lo que comenté en la pregunta anterior se aplica aquí también: hay atavismo, rutina. Pero también existen muchas experiencias alternativas, rejuvenecidas. Importa hacerlas circular. Pienso que la dinámica generada por la respuesta al cuestionario lanzado por el Vaticano para preparar el Sínodo de la Familia, por ejemplo, constituye una señal del deseo de mayor involucramiento de muchos miles de católicos. Vuelvo a decir: es importante poner un pie en la puerta para no dejarla cerrar. Y los laicos deberán desempeñar un papel decisivo en este movimiento, de no dejar que la Iglesia pierda lo que está por ganar con el Papa Francisco: la posibilidad de una Iglesia cercana a los que más sufren, no en una actitud caritativa paternalista sino en una actitud de comunión profunda. Por eso, también es preciso dar voz a aquellos que, dentro de la Iglesia, han sufrido formas crueles de exclusión por pensar de manera diferente, por haber hecho opciones en su vida personal que los pusieron fuera de los círculos eclesiales. ADITAL - ¿Hay diferencias en la receptividad del mensaje del Papa Francisco en distintas partes del mundo? ¿Podemos señalar cuáles son y localizarlas? TT -El Pew Research Center's Religion & Public publicó, el pasado mes de diciembre, los resultados de una investigación sobre la imagen del Papa en las distintas regiones del mundo. De acuerdo con esa investigación, la imagen del Papa es muy favorable en Europa, Estados Unidos y América Latina, siendo menos favorable en África, Asia y Medio Oriente, regiones en las cuales hay porcentajes altos de ausencia de clasificación (respuestas del tipo: "nunca oí hablar de él", "no podría clasificarlo", "no sé"). En este cuadro general, importa decir algo que es relevante para la comprensión de la receptividad del mensaje del Papa en contextos diferentes: las problemáticas sociales y eclesiales en las diferentes regiones del mundo son muy distintas. Así, si en Europa y en Estados Unidos hay un porcentaje elevado de católicos preocupados, por ejemplo, con las cuestiones centrales expresadas en las reivindicaciones de movimientos como Nosotros Somos Iglesia, enfocados en la reivindicación de derechos de ciudadanía individual dentro de la Iglesia (incluyendo la cuestión de la ordenación de las mujeres, del fin del celibato obligatorio, de una nueva actitud de la Iglesia frente a la sexualidad), hay otras regiones del mundo en que las cuestiones de la justicia social, de los derechos humanos, de las persecuciones religiosas constituyen el centro de las preocupaciones de los católicos. Estas diferentes sensibilidades llevan a una recepción diferente del mensaje del Papa: para el primer grupo (algunos sectores europeos y estadounidenses), va demasiado despacio. Para otros, va demasiado deprisa (piénsese, por ejemplo, en la perplejidad con que las afirmaciones del Papa son recibidas en algunos países del Este europeo, sobre todo en países que han salido de regímenes comunistas, en los cuales los obispos continúan refiriéndose a Benedicto XVI y a Juan Pablo II). Para un tercer grupo, constituye una señal de confirmación del rumbo tomado hace décadas (piénsese en el acontecimiento histórico de la recepción de los líderes de los movimientos populares por parte del Papa Francisco, en el cual éste afirmó que "Tierra, techo y trabajo —eso por lo cual ustedes luchan— son derechos sagrados. Reivindicar eso no es nada raro, es la doctrina social de la Iglesia". ADITAL - Considerando la actual coyuntura política internacional de Occidente, especialmente en lo relacionado con el avance del pensamiento progresista en la región latinoamericana, ¿cómo dialoga con el pensamiento actual la postura del Papa Francisco? TT –El coraje con que el Papa denuncia las estructuras de muerte de la economía capitalista, así como las exclusiones producidas por la misma (visibilizadas en forma radicalmente cruel, por ejemplo, en los naufragios en Lampedusa de aquellos que intentan entrar en Europa), asociado con la franqueza en su acogida a los más pobres (invitándolos a ocupar el primer lugar en la fila de sillas en la audiencia general coincidente con su cumpleaños), le da la autoridad proveniente de la coherencia. La política internacional corre el riesgo de sumergirse en un pantano de hipocresía dictado por el ansia de hacer sobrevivir un modelo económico que no sólo mata sino que también está profundamente caduco. El Papa aparece como un líder creíble, asociando la profundidad de las convicciones con la cercanía con el pueblo. El Papa Francisco dialoga con las teologías progresistas de América Latina. Foto: Reproducción. ADITAL - Con tal postura más descentralizada y abierta de la Iglesia Católica, apuntando a la ruptura de una cultura tradicionalista de la institución, los sectores conservadores temen una pérdida de espacio y de poder por parte de la Iglesia Católica. Por otro lado, hay quienes consideran que es un camino para que la institución religiosa vuelva a acercarse a los fieles perdidos en los últimos años. ¿Sería ése el punto? ¿Cuál es el principal punto de esta problemática? TT -Esta cuestión es muy interesante y daría margen para otras tantas preguntas y otras tantas reflexiones: la relación de la Iglesia con el poder. Ésta es una área en que la teología está invirtiendo a fondo: el área de la crítica del "espíritu del imperio", como bien le llaman Néstor Míguez, Joerg Rieger y Jung Mo Sung en la obra "Beyond the Spirit of Empire" (2009). Es altamente probable que el Papa Francisco constituya una desilusión para aquellos a quienes les gustaría que el mundo continuara siendo gobernado por la religión y por sus instituciones (según el modelo de la Cristiandad, que podríamos traducir también por la trilogía "Dios, Patria, Autoridad"). No es ése el modelo de Francisco. Pienso que este proyecto de una iglesia que prefiere ensuciarse en el barro de los caminos a quedarse dentro de sus puertas, a deteriorarse, es aquella que tiene futuro junto a los "fieles perdidos en los últimos años": ellos esperaban un pastor que no tiene miedo de oler como sus ovejas, para utilizar de nuevo una expresión de Francisco.

jueves, 5 de febrero de 2015

JESUS NOS ENSEÑA QUE ADEMÁS DE SERVIR TENEMOS QUE DIALOGAR CON DIOS

Mc. 1, 29-39

Recuerda que los evangelios no son crónicas de sucesos. Son teología narrativa. No tiene ninguna importancia que las palabras de Jesús sean exactamente las que él pronunció; ni que los hechos narrados hayan acontecido así. Lo importante es el mensaje que quieren trasmitirnos y que seamos capaces de traducirlo a nuestro lenguaje, siempre relativo, de manera que lo podamos entender hoy. Para ello es imprescindible que nos coloquemos en el ambiente de aquella época y conozcamos las características de aquella cultura.
Seguimos en el primer día de la actuación de Jesús. Marcos intenta perfilar a grandes rasgos y con firmes trazos, la figura de Jesús. Se trata de un montaje programático para dejar muy clara la manera habitual que tenía Jesús de desarrollar su ministerio. No podemos desligar la perícopa que hemos leído hoy de la del domingo pasado. Ambas forman un todo teológico progresivo, que empieza en la sinagoga, y termina orando solo en descampado. Allí consigue reavivar la experiencia de Dios, que le permite hablar y actuar con autoridad.
El paso de la sinagoga a la casa, y después a la calle, nos dice que Jesús lleva la salvación a todos los lugares en donde se desarrolla la vida y a todas las personas que tienen necesidad de liberación. Con toda naturalidad se nos habla de la suegra de Pedro, aunque nunca se hable de la esposa. En aquella sociedad era impensable el estado de soltero, y Jesús nunca cuestionó las normas existentes con relación a la sexualidad, al matrimonio o a la familia. Los cambios que después se produjeron, no se pueden vender como mensaje evangélico.
La cogió de la mano y la levantó. La palabra katekeito para decir "estaba postrada", puede significar enfermedad o muerta, en cualquier caso, falta de vida. También para decir que la levantó, Marcos emplea hgeiren, que puede significar levantar o resucitar. Está claro que Marcos quiere dar un doble sentido a las dos palabras, más allá del sentido material.
Se le pasó la fiebre y se puso a servirlesua. Jesús cura para que la mujer pueda servir. En el mundo griego, el servicio (diakonía) se consideraba una deshumanización. En las primeras comunidades cristianas, era el signo de seguimiento de Jesús. El verbo que se utiliza en griego es dihkonei= servía a la mesa. Los cristianos eligieron precisamente la palabra "diakonía" para expresar el nuevo fundamento de las relaciones humanas en la comunidad. El mismo Jesús dirá que no ha venido a ser servido sino a servir.
Al anochecer... Nos está indicando que los que se admiraban de las palabras y obras de Jesús, eran judíos y no habían superado la dependencia de la Ley, que era la causa de la opresión. Al ponerse el sol terminaba el sábado y la obligación de descanso. Por lo tanto, ya podían ellos llevar a los enfermos y Jesús curarlos, sin faltar al primer precepto de la Ley.
Curó a muchos y expulsó muchos demonios. Todos buscan a Jesús para ser curados. Aquí debemos hacer una profunda reflexión. En todos los evangelios se comienza con un éxito espectacular de la predicación de Jesús. Más tarde se verá que no les interesa nada más que ese beneficio material de ser atendidos en sus necesidades.
Se marcha a descampado y allí se puso a orar. Es muy significativo que en muchos lugares de los cuatro evangelios se diga que Jesús se retiró a orar. "Se levantó de madrugada, se fue a un descampado y allí se puso a orar". "Pasó la noche en oración". "Por la mañana estaba allí sólo".  Es la clave de la vida de Jesús. Esta necesidad de la oración echa por tierra nuestra concepción mitológica de la figura de Jesús. Si era la segunda persona de la Trinidad, si era Dios entendido ontológicamente, ¿qué necesidad tenía de orar? O ¿se trataba de un paripé para enseñar a los otros lo que tenían que hacer? No, realmente lo necesitaba como verdadero ser humano que era. Descubrir lo que era su Abba para él, fue la clave de su espiritualidad. Esto solo se puede hacer en silencio.
El domingo pasado decía el evangelio que hablaba con autoridad, no como los letrados. La clave está en este descubrimiento continuado de la presencia de Dios en él. A pesar de la absorben­te actividad, encontraba tiempo para estar a solas consigo mismo y cargar las pilas. Los evangelios nos dicen que también iba a la sinagoga y al templo, pero el verdadero encuentro con Dios lo realizaba a solas y en medio de la naturaleza.
¡Todo el mundo te busca! En el relato encontramos tres exageraciones intencionadas: todo el mundo te busca; la población entera; todos los enfermos y poseídos. Los discípulos están en la misma dinámica que la gente. No quieren que su Maestro pierda la ocasión de afianzar su prestigio (poder). Jesús sabía muy bien lo que tenía que hacer: "Vámonos a otra parte". En el principio del relato se habló por dos veces de su enseñanza (didach). Ahora dice  predicar (khruxw, de donde viene kerigma, concepto clave de la primera comunidad). Evangelio es buena noticia, pero no siempre coincide con lo que la gente espera.
Todos los evangelios empiezan constatando la euforia con que la gente sigue a Jesús. Pero pronto, se va apoderando de ellos, primero la decepción, después el abandono, y finalmente la oposición total. En Juan este proceso se escenifica de manera genial en el capítulo 6, después de la multiplicación de los panes, cuando quieren hacerle rey y terminan abandonándole todos diciendo: "¿quién puede hacerle caso?" El porqué de esta actitud es claro: buscan ser curados, liberados, queridos. Lo malo empieza cuando descubren las exigencias del mensaje: tienes que curar al otro, tienes que servir, tienes que amar.
Si tomásemos conciencia del porqué se produjo este cambio en la gente, tal vez empezásemos a comprender dónde falla nuestro cristianismo. La respuesta está en el relato de la curación de la suegra de Pedro. Jesús cura para que seamos capaces de servir. Esto es precisamente lo que no nos gusta del mensaje. Cuando Jesús va dejando claro que Dios no es un tapagujeros, que su predicación lo que persigue es cambiar las actitudes fundamentales del ser humano y convertirle en libre servidor en vez de opresor del otro, la gente empieza a sentirse incómoda y le abandona sin contemplaciones.
El evangelio no habla de resignación ante cualquier clase de dolor, sea físico, sea psíquico, sea moral. Pero no identifica la salvación con la supresión del dolor. Todo lo contrario, afirma expresamente que la verdadera salvación puede alcanzarla todo hombre a pesar del mal que nos rodea (bienaventuranzas). Siempre que se pueda, se debe suprimir, pero la victoria contra el mal no está en suprimirlo, sino en evitar que te aniquile. Aun permaneciendo el opresor, el oprimido puede ser libre y plenamente humano.
La solución al problema vital del hombre no puede venir de fuera, la tenemos que encontrar dentro. Solo un conocimiento de lo hondo del ser nos descubrirá lo que somos. El hombre tiene que aceptar sus limitaciones. Pero solo lo conseguirá descubriendo que esas limitaciones no le impiden alcanzar su plenitud. Conocerme a mí mismo es conocer a Dios como fundamento de mi propio ser. Ser fiel a sí mismo es la única manera de ser fiel a Dios.
El fallo del cristianismo fue convertir la buena noticia del evangelio en una religión. Jesús quiso liberar al ser humano de todo lo que le impide ser él mismo, incluida la religión. El organigrama de una religión, nos da seguridades pero Jesús no ha venido a resolver los problemas materiales de los hombres, ni a liberarle de las limitaciones de su naturaleza, sino a enseñarnos cómo podemos ser libres a pesar de los problemas y aunque no se resuelvan. Hay problemas que no tienen solución, pero una vida más humana siempre es posible.

Meditación-contemplación
De madrugada, se fue a descampado y allí se puso a orar.
El mensaje no puede ser más claro.
No puede haber espiritualidad sin verdadera contemplación.
No se trata de "rezar", sino de fundirse con el Abba.
........................
Lo que te cambiará será la contemplación,
que es la conexión con lo Absoluto que hay en ti.
Lo importante no es la cantidad,
sino la intensidad de la conexión.
.............
Si hacemos pasar una corriente por un hilo
enrollado en una barra de acero,
un instante de conexión a la corriente
es suficiente para que la barra quede imantada.
.............
El conseguir la conexión puede llevar horas, días o años.
El quedar impregnados de Dios,
es cuestión de un instante.
...........

Fray Marcos

miércoles, 4 de febrero de 2015

Para quienes saben ingles un sitio extraordinario para encontrarse con Dios

http://www.ignatianspirituality.com

RESPUESTA INTERESANTE AL SINODO DE LA FAMILIA

Mi respuesta al Sínodo sobre la familia
Juan Masiá, 20-Enero-2014

Juan Masiá Clavel S.J. (Murcia1941) es un teólogoprofesor y escritor jesuita español.

Recuperar lo humano, revisar lo histórico, redescubrir lo evangélico
En vez de responder directamente a las preguntas enviadas por el secretariado del Sínodo (que parecen formuladas para inducir y condicionar la respuesta), es preferible expresar para conocimiento de los obispos sinodales una opinión sobre cada uno de los nueve temas indicados en el título de cada bloque de preguntas. En el marco de una reunión con profesionales y matrimonios católicos que asisten a cursos de formación permanente en teología, redacto mi propia opinión incorporando las aportaciones recibidas por los participantes.
1. Sobre Biblia y magisterio eclesiástico acerca de la familia.
En vez de preguntar si se difunden y cómo se aceptan las enseñanzas de la Iglesia sobre matrimonio, familia y sexualidad, hay que plantear la revisión radical del modo de leer, interpretar y aplicar los textos bíblicos, tal como se los usa en Humanae vitae de Pablo VI, en Familiaris consortio de Juan Pablo II y en el Catecismo de 1992.
2. Sobre matrimonio y ley natural.
En vez de preguntar por el matrimonio según la ley natural, hay que revisar y corregir la manera estrecha de entender la llamada ley natural y la pretension de que la Iglesia se arrogue el monopolio de su interpretación. Es necesario clarificar el modo de entender la enseñanza de la Iglesia en el campo moral. Se refiere más a una enseñanza parenética o exhortativa, que pretende ayudar  a las personas a evitar el mal y hacer el bien. El papel de la Iglesia, como explicaba el cardenal Martini, no es el de multiplicar definiciones y condenaciones, sino el de ayudar a las personas a vivir más humanamente y con esperanza. La confusión entre estas exhortaciones y la doctrina moral es dañosa, porque provoca el malentendido de considerar herético lo que es meramente un disentir responsable con relación a una determinada recomendación que no tiene por qué ser considerada como una afirmación doctrinal.
3. Sobre pastoral familiar y evangelización.
*No es sólo cuestión de flexibilizar la práctica pastoral sin tocar la enseñanza sobre la supuesta “doctrina” de la Iglesia. De hecho, hace décadas que muchas personas creyentes y obispos y sacerdotes que están en el seno de la iglesia se sienten con toda libertad para disentir de las exageraciones de la llamada “doctrina de la Iglesia”. Pero esta no cambia abierta y oficialmente y hay una brecha abierta de separación entre esta práctica pastoral evangélica y las posturas oficales de la Iglesia, con las que pierde credibilidad dentro y fuera de ella. Por ejemplo, hay creyentes que piensan que usar un preservativo está prohibido, y hay no creyentes que piensan que el uso del preservativo está condenado. Pero en el consultorio y en clase de teología moral decimos claramente, con frase del Cardenal Martini, que “ni le corresponde a la iglesia condenarlo ni es su misión recomendarlo”. Sin embargo las jerarquías eclesiásticas no se han atrevido a decir esto y por eso han perdido tanta credibilidad durante los tres últimos pontificados.
*Tanto en la práctica de la pastoral familiar como en los documentos y exhortaciones de la Iglesia sobre matrimonio y familiahay que corregir tres fallos graves :
1) Hay que evitar la falta de distinción entre las enseñanzas principales (que son pocas y muy básicas, p. e., la paternidad responsable) y las cuestiones secundarias y discutibles (que pueden ser muy variadas, p.e., las recomendaciones que hicieron los Papas Pablo VI y Juan Pablo II acerca de los anticonceptivos.
2) Hay que evitar que se junte el olvido de las enseñanzas principales con el empeño en convertir en señal de identidad católica el asentimiento ciego a esas otras recomendaciones secundarias.
3) Hay que evitar que personas creyentes poco formadas como adultas en su fe crean equivocadamente que no se puede disentir de la iglesia en estas cuestiones secundarias y confundan la discrepancia razonable y responsable con la disidencia e infidelidad (Por ejemplo, disentir de la Humanae vitae no es cuestión de pecado, ni de obediencia, ni de fe. Esto hay que enseñarlo claramente y no sólo decirlo en voz baja en el consultorio o en el confesionario).
4. Sobre la actitud pastoral ante las situaciones difíciles de parejas y matrimonios.
*Hay que revisar el criterio acerca de las relaciones sexuales fuera del marco jurídicamenrte formalizado como matrimonio. Una buena referencia es el triple criterio propuesto por el episcopado japonés en su Carta sobre la Vida (1983): Criterio de fidelidad consigo mismo: ¿Cómo actuar en el terreno de la sexualidad y el amor, de modo que se respete uno a sí mismo? Criterio de sinceridad y autenticidad para con la pareja: ¿Cómo actuar en el terreno de la sexualidad y el amor de modo que se respete a la pareja? Criterio de responsabilidad social. ¿Cómo actuar de modo que se tome en serio la responsabilidad para con la vida que nace como fruto del amor?
*Hay que revisar la opinión expresada en los documentos oficiales de los tres últimos pontificados acerca de la inseparabilidad de lo unitivo y lo procreativo en la relación sexual y en cada uno de sus actos.
*La propuesta de una ética de máximos como ideal, por ejemplo, acerca del matrimonio indisoluble, debe hacerse compatible con la aceptación y apoyo pastoral y sacramental de las personas tras la ruptura de una relación matrimonial, y en el proceso de rehacer la vida con o sin otra nueva relación.
5. Sobre las relaciones de pareja homosexuales.
No basta afirmar con el catecismo que las personas con una orientación homosexual no deberían ser discriminadas ni en la sociedad ni en la Iglesia (Catecismo de la Iglesia católica, n. 2358). No basta afirmar que la orientación homosexual en sí misma no es un mal moral (Véase la Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la fe, Carta a los obispos de la Iglesia católica sobre el cuidado pastoral de personas homosexuales, 1986, n. 3).
No basta explicar que algunos textos de la Escritura en que se alude a prácticas homosexuales deben ser leídos en el contexto de denuncia de las costumbres sociales de la época; no deberían ser utilizados nunca para emitir un juicio de culpabilidad contra quienes sufren a causa de su orientación sexual (Véase la Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la fe, Persona humana, 1975, n. 8). Hay que dar un paso más y, en vez de concentrarse en cuestionar la relación sexual, la Iglesia debería confrontar el problema inherente a las reacciones negativas, tanto religiosas como sociales, con que se confronta este tema en la Iglesia y en la sociedad. Y dar también el paso de la acogida comunitaria, sacramental y pastoral de estas parejas y de la educación de su prole.
6. Sobre la educación de los hijos-as de parejas “no formalizadas” según el llamado “modelo tradicional” de familia.
Sin renunciar a lo ideal, hay que ser realista. Sin dejar de recomendar el ideal de la indisolubilidad, hay que asumir el hecho inevitable de las rupturas y la necesidad de sanación humana, espiritual y sacramental. Como escribe el epsicopado japonés en su Carta del Milenio, “Reconocemos que muchos hombres y mujeres no son capaces de cumplir la promesa de amor que hicieron al casarse… Hay situaciones en las que por diversas razones la ruptura es inevitable… Estas personas necesitan consuelo y ánimo. Lamentamos que la Iglesia haya sido a menudo un juez para ellas… Cuando el vínculo matrimonial, lamentablemente, se ha roto, la Iglesia debería mostrar una comprensión cálida hacia esas personas, tratarlas como Cristo las trataría y ayudarlas en los pasos que están dando para rehacer su vida… Esperamos que quienes han pasado por el trance penoso del divorcio y han encontrado a otra persona como compañera en el camino de la vida serán apoyados por la Iglesia con un amor materno y acogedor”.
7. Sobre la acogida de la vida naciente.
*No ha de extrañar que una gran mayoría de esposos católicos apoyados por el ministerio pastoral vengan disintiendo de las orientaciones eclesiásticas sobre la regulación de la natalidad. No es un problema de moral, sino de eclesialogía mal entendida. No es problema de desobediencia, sino de responsabilidad.
*La violación es un acto que, con su violencia hiere la dignidad de la persona en su mismo centro. Es evidente que el embarazo no debe ser el resultado de una violencia. Esto se aplica no solamente a los casos de violación en el sentido más estricto de la palabra, sino también a otros casos de violencia más o menos disimulada. Hay que responder que, en muchos casos, interrumpir ese proceso en sus primeros estadios constitutivos no es solamente lícito, sino hasta obligatorio. De lo contrario, la persona correría el riesgo de verse ante el dilema de asumir irresponsablemente la maternidad o recurrir a la interrupción del embarazo en el sentido estricto y moralmente negativo de la palabra aborto. La prevención de la implantación ayudaría a evitar ese dilema; la “intercepción” (que se lleva a cabo durante las dos primeras semanas) sería la alternativa razonable y responsable frente al dilema entre contracepción y aborto.
*Al defender la vida nascitura hay que evitar los malentendidos a que da lugar la definición del concebir como un momento,en vez de como un proceso; también evitar la confusión entre las interrupciones excepcionales de la gestación antes de la constitución del feto y la terminación abortiva injusta de la vida naciente.
Optamos por la acogida responsable del proceso de vida emergente y nascente, que implica la exigencia de que, si y cuando se plantee su interrupción excepcional sea de modo responsable, justo, justificado, y en conciencia. Por tanto, deberíamos presuponer, ante todo, una actitud básica de respetar el proceso de concebir iniciado en la fecundación; acoger la vida naciente desde el comienzo del proceso; favorecer el desarrollo saludable del proceso de gestación de cara al nacimiento; y protegerlo, haciendo todo lo posible para que no se malogre y para que no se interrumpa el proceso, ni accidentadamente, ni intencionadamente de modo injustificado.
Esta acogida y protección debe llevarse a cabo de modo responsable. Pero esta postura en favor de la acogida de la vida no significa que esa vida sea absolutamente intocable. La acogida ha de ser responsable y podrán presentarse casos conflictivos que justifiquen moralmente la interrupción de ese proceso. Si no se va a poder asumir la responsabilidad de acoger, dar a luz y criar esa nueva vida, hay que prevenirlo a tiempo mediante los oportunos recursos anticonceptivos (antes del inicio de la fertilización) o interceptivos (antes de la implantación).
Habrá casos límite en los que pueda darse incluso la obligación (no el derecho) de interrumpir en sus primeras fases el proceso embrional de constitución de una nueva individualidad antes de que sea demasiado tarde. Ejemplos de estos casos de conflicto de valores serían: cuando la continuación de ese proceso entra en serio y grave conflicto con la salud de la madre o el bien mismo de la futura criatura, todavía no constituída.
En estos conflictos, a la hora de sopesar los valores en juego y jerarquizarlos, el criterio del reconocimiento y respeto a la persona deberá presidir la deliberación. Cuando, como consecuencia de esta deliberación, se haya de tomar la decisión de interrumpir el proceso, esta decisión corresponderá a la gestante y deberá realizarse, no arbitrariamente, sino responsablemente y en conciencia.
Finalmente, estas decisiones de interrupción del proceso deberían tener en cuenta el momento de evolución en que se encuentra esa vida en esas fases anteriores al nacimiento. Esa vida sería menos intocable en las primerísimas fases y el umbral de intocabilidad, en principio, no debería estar más allá del paso de embrión a feto en torno a la novena semana. Pasado este umbral, si se presentan razones serias que obliguen a una interrupción del proceso, no debería llevarse a cabo como un pretendido derecho de la gestante, sino por razón de una justificación grave a causa de los conflictos de valores que plantearía la continuación del proceso hacia el nacimiento. Cuanto más avanzado fuera el estado de ese proceso, se exigirían razones más serias para que fuera responsable moralmente la decisión de interrumpirlo.
8. Sobre la dignidad de la persona en la familia.
El respeto a la dignidad de las personas en la familia es más importante que la defensa de la supuesta indisolubilidad incondicional del vínculo matrimonial. Hay que evitar la violencia doméstica mediante el rrespeto mutuo de los esposos, el respeto de la autonomñia de los hijos-as, sin impedir posesivamente su crecimiento, y el respeto a los progenitores y cuidado en ancianidad deberían preocupar a la pastoral familiar, más que las discusiones sobre la procreación médicamente asistida o el recurso a los anticonceptivos.

martes, 3 de febrero de 2015

SOLO EN EL SILENCIO DE LA MENTE NOS ENCONTRAMOS CON LA VERDAD


Domingo V Tiempo Ordinario 8 febrero 2015
Evangelio de Marcos 1, 29-39
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Y la fiebre la dejó y se puso a servirles.
Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron:
Todo el mundo te busca.
Él les respondió:
Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también
allí; que para eso he venido.
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando

los demonios.
******
EL TESORO DEL SILENCIO
En Jesús encontramos a un hombre que articula admirablemente la actividad y el recogimiento, el encuentro y la soledad, la palabra y el silencio.
Los textos nos dicen que solía retirarse “de madrugada, al descampado, a orar”. Nos gustaría conocer cómo vivía esos tiempos de silencio y de oración. Con todo, no parece difícil imaginar que para alguien que se sabe uno con el Padre (“El Padre y yo somos uno”: Jn 10,30), el silencio no sería sino una experiencia de abismarse en aquella Unidad que todo lo trasciende y, a la vez, todo lo abraza.
Más allá de las palabras y de los conceptos, la oración podría ser un permanecer en el Vacío que es Plenitud, aquel Fondo sin fondo de donde todo está brotando en permanencia, sin ningún tipo de separación, y que el propio Jesús llamaba “Abbá” (Padre).
Es la oración en la que se produce la admirable paradoja de que cuanto más “desapareces”, más te encuentras: cae la forma (el yo), brilla la identidad (la pura Consciencia). Por esa razón, los místicos –Jesús incluido- han sabido que el auténtico conocimiento de sí desemboca en el olvido de sí.
Etty Hillesum, aquella joven extraordinaria que fue ejecutada, a los veintinueve años, en el campo de concentración de Auschwitz, lo expresaba con estas palabras: “Descansar dentro de sí. Y así es, seguramente, como mejor se expresa mi estado de ánimo: descanso dentro de mí. Y ese ser yo misma, lo más profundo y rico de mí, mi Descanso, lo llamo Dios”.
En cualquier caso, la sabiduría nace del silencio. El silencio es el camino de la lucidez y de la sabiduría, el único modo de llegar a la verdad que es inaccesible para el pensamiento racional que no puede salir de la realidad aparente. “Para llegar adonde no sabes –advertía aquel maestro del silencio que fue Juan de la Cruz-, debes venir por donde no sabes”.
La mente nos mantiene en el mundo de lo objetivable (lo conocido) y nos impide salir de la creencia errónea de la separación. Solo el silencio de la mente (del yo) nos permite sortear esa trampa y abrirnos a la verdad profunda de lo que es.
A pesar de los miedos iniciales –consecuencia de habernos vivido alejados de nosotros mismos-, es probable que, a no tardar mucho, el silencio nos enamore: porque tiene capacidad de restaurar y de aquietar. Pero, sobre todo, porque el Silencio es nuestra casa, nuestra identidad última.
www.enriquemartinezlozano.com